
Un señor mayor, don Eustaquio, fue al médico porque sentía que estaba perdiendo la audición.
—Doctor, cada día oigo menos… Mi esposa me habla, mis hijos me hablan, ¡hasta el perro me ladra y yo no escucho nada!
El doctor lo revisó con su estetoscopio, le miró los oídos y finalmente le dijo:
—Don Eustaquio, lo primero que debemos hacer es hacerle un examen para ver cuánto ha perdido la audición. Mientras tanto, quiero que haga una prueba en casa.
—¿Una prueba en casa? ¿Cómo es eso?
—Sí. Cuando su esposa esté en la cocina, párese a unos cinco metros de distancia y pregúntele qué está cocinando. Si no responde, acérquese un poco más y repita la pregunta. Así, poco a poco, sabremos qué tan grave es su problema.
Esa misma tarde, don Eustaquio decidió hacer la prueba. Vio a su esposa en la cocina y, desde la sala, preguntó:
—Mi amor, ¿qué estás cocinando?
Silencio.
Se acercó un poco más y volvió a preguntar:
—Mi amor, ¿qué estás cocinando?
Nada.
Se acercó otro metro y preguntó de nuevo:
—Mi amor, ¿qué estás cocinando?
Siguió sin obtener respuesta. Finalmente, se paró justo detrás de ella y le gritó:

—¡MI AMOR, QUÉ ESTÁS COCINANDO!
Su esposa, furiosa, se volteó con una cuchara en la mano y le gritó:
—¡POR QUINTA VEZ, ESTOY HACIENDO SOPA!
Moraleja: A veces, el problema no está en los demás… sino en nosotros. 😆
«¿Te gustó? ¿No te gustó? ¿Te recordó algo? ¡Exprésate abajo y comparte, que aquí leemos todo!» 👇🗣️Comparte con tus amigos y no lo dejes solo para ti, ayudanos a crecer.
Podría Gustarte
Descubre más desde chatytvgratis.NET
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.